El final de la vida, no debe de confundirse con la vejez o el retiro, en este caso se refriere al parteaguas cuando la muerte deja de ser un concepto abstracto y lejano, y pasa a ser una realidad muy tangible y cercana. Por ejemplo, tras recibir el diagnóstico de una enfermedad terminal.
Si bien es cierto que sería imposible conocer con precisión el momento y las circunstancias de nuestra propia muerte, también es cierto que morir trae consigo una serie de implicaciones previsibles sobre las que sí podemos anticipar algunas decisiones y acciones. Si bien morir no tiene nada de malo, hacerlo sin planificar nada vulnera la dignidad personal y acarrea diversos problemas a la familia. La falta de previsión para el final de la vida, es hoy por hoy el sufrimiento silencioso que más lastima a las familias.
Afortunadamente, construir un plan para el final de la vida que proteja la dignidad propia y los intereses de todos los involucrados está al alcance de cualquiera. Un plan integral debe de contemplar decisiones y acciones para la fase terminal, el fallecimiento, el duelo y para la posterior sucesión.
Un plan para el final de la vida:
Aunque planificar para el final de la vida conlleva múltiples beneficios, no promete una cura milagrosa para el complejo proceso de morir. Sin embargo, no por ello debemos de poner la dignidad y el bienestar de la familia en las manos de la esperanza o la suerte ni tampoco debemos de minimizar las repercusiones que nuestra muerte pueda acarrear a todos los involucrados. Después de todo, el peor plan que podemos tener es no tener ninguno.
Dado que la muerte y la previsión para el final de la vida son temas poco hablados y difundidos, es recomendable acercarse a profesionales competentes para solicitar ayuda o guía y así evitar cometer errores. Por otro lado, es muy recomendable educarse en el tema para también evitar ser víctima de malos consejos o mala asesoría. Un excelente punto de partida está en esta página y en el libro “Morir Chingón” que son de los pocos espacios y materiales disponibles y accesibles que están especializados en la previsión integral para el final de la vida.